miércoles, 1 de junio de 2011

Dios te salve, Madre!




Tres toques de llamador, las trabajaderas, acariciadas por los costales de sus hermanas, estaban preparadas para realizar su primera “levantá” dentro de la Parroquia. Sin poder contener la emoción, y a pulso aliviado, fue dedicada al hombre que siempre nos mimó y nos dio el mejor de los sitios. De la mano de su mujer, golpeó el martillo y con recuerdos de momentos vividos nos fuimos arriba por Él. Palma, tus niñas siguen cumpliendo tu sueño y te damos las gracias por acompañarnos durante el recorrido, en todo momento supimos que nos acompañabas.

“Dios te salve, María; llena eres de gracia…” marcha que, tocada y cantada por la Banda de Música de Montellano, nos condujo hasta el dintel de la puerta, y poco a poco nos fuimos a la calle. La Virgen de Fátima, un año más, pasearía por su pueblo regalando su gracia divina. “La Señorita de Montellano” lucía radiante, elegante y perfumada. Sus costaleras lucían orgullosa de llevar a la Madre de Dios sobre sus hombros.

“Pasan los Campanilleros” custodió la primera chicotá de la Virgen en la Plaza de la Concepción, para seguidamente emprender el camino hacia la eternidad. Marchas que no cesaron para el acontecer de un recorrido complicado, pero emotivo, bonito y forjado por un sueño que hace cinco años encendió su primera vela.
Dormimos la chicotá con “Hosanna In Excelsis” y nos fuimos a la “cinturita” con nuestra “Callejuela de la O”, Tomás, te echamos de menos, el año que viene tendremos que “trianear” doble y Álvaro irá de tu mano.
María, nuestra costalera de traje de chaqueta, tomó con maestría la trasera del paso y con destreza desarrollo la tarea encomendada, así se hace!

Nuestro Capataz se lució, supo emocionarnos y derrochó sobre nosotras todo su cariño. Cuando algo se lleva dentro se manifiesta con los hechos y tú mejor que nadie estás demostrando que el movimiento se demuestra andando. Gracias por acelerarnos el pulso y por darnos ese “pellizquito” que hace falta cuando los cuerpos cansados principian una pérdida de fuerzas.

Se cumple otro año y a la vez se renueva la ilusión de volver a pasearte por las calles de Montellano.

Gracias a todas las personas y asociaciones, de nuestro pueblo y de pueblos vecinos, que acompañaron a la Virgen en su salida procesional.

¡VIVA LA VIRGEN DE FÁTIMA!